Es impactante saber que existe un ser que, con cada parpadeo, sus pupilas cambian de color y pareciera que también de naturaleza… aparentemente.
Muchas estrellas iluminadas piensan que, si la rigidez tomara una forma, sería la de Iris.
En su momento, cuando el universo se encontraba bajo la presión, y los planetas eran arrasados por completo por las estrellas oscuras, cuando la depresión y el estrés amenazaban con segar existencias, civilizaciones completas, justo ahí, donde la evolución de una guerra cósmica se encontraba en uno de sus puntos más altos, cuando el cuello de la existencia se veía constantemente amenazado por una filosa arma que prometía degollar, Iris se destacó por ser poco visible y útil ante los demás. Su carácter era tan complejo como el arma que empuñaría: un arco capaz de romper las leyes de la física, con un funcionamiento simple y complejo, simultáneamente.
Al principio, Iris no parecía tener gran utilidad. Sin embargo, su núcleo se llenó de esplendor al escuchar a su maestro, Ozono, hablar de un ser que vendría a poner fin a la violencia y, lo más importante, estaría del lado de la unión. Aquella revelación penetró tan profundamente en su esencia que transformó su deficiencia hasta convertirla en una de las mejores maestras de su bando.
Su mente se encendió con un sentimiento incandescente. A veces, imaginaba un futuro donde ese ser comandaba sus fuerzas, aplastando y haciendo trizas a las estrellas oscuras de una vez por todas. Su emoción, fuerza de voluntad y esperanza escalaron hacia lo más alto de sus sentidos, pero también fue la primera estrella iluminada en decepcionarse. Al saber de primera mano que aquel ser, del que tanto había escuchado hablar con gloria, no era más que una simple y frágil humana, su mundo se tambaleó. Su maestro le asignó responsabilidades de suma importancia. Sin embargo, para Iris, aquello no fue un honor, sino más bien un reto que desafiaba todo en lo que creía.
La idea que rondaba su mente sobre el glorioso ser, impactaron de lleno sobre su realidad, causando una de las luchas internas más caóticas que pocos seres han tenido en su existencia.