Trevor, fue el número dos asignado para anunciar el estado de guerra que tenía su raza contra la familia de los Rivaliry. En primera instancia debía hablar con Alicia, pero en su ausencia estaba autorizado informarle a cualquier miembro de la familia. Como ella no estaba Cúpula fue la responsable de asumir esa responsabilidad.
De una forma muy elegante, pasiva y educada, le dio la información. Al ver la confusión en la que Richards los había envuelto, Cúpula se llenó de impotencia e intentó explicarle, pero él no le encontraba lógica a lo que ella decía.
Aquella fue la primera vez que Trevor anunciaba la guerra de manera oficial, él era apenas un novato. Pese a todo esto, lo hizo como cualquier veterano tatuado con el número dos.
Desde muy temprana edad siempre se ha preocupado por revestirse con las mejores telas. En la facultad fue de los primeros de su promoción y aunque sabe luchar muy bien prefiere no hacerlo.
A pesar de que pertenece a la raza más fuerte del planeta, siente asco y desprecio por la sangre, es por eso que en muchas ocasiones prefiere no ensuciarse las manos.
Es amante de los torneos de Dash-Water, en más de una ocasión ganó algunos eventos locales, sin embargo, pese a esa destreza en el agua, prefiere no mojar su bikini con la liga profesional.
Su familia tiene una estrecha relación con el líder de la sede del oeste. Sus padres siempre le hacen mención de adiestrarse en el arte de la diplomacia, dicen que Trevor tiene el porte, el talante y las finas palabras para llegar a ser toda una eminencia en dicho lugar, pero a él no le interesan mucho esas cosas, la verdad es que siente una pasión ardientemente indestructible por ser el número dos más educado y fino entre su raza.
Hace mucho tiempo escuchó a un número cinco hablar sobre algo que le llamó mucho la atención, un Gorila con armadura de metal, aquello creó fascinación en él, pero eso no fue nada en comparación con un Oso de metal.
